María Martín /Una chica trabajadora que ayuda a luchar a favor de la libertad, de la no violencia y en contra de las guerras.

Es una chica de ojos claros que le brillan al hablar de su trabajo, tiene el pelo corto, está delgada. Parece una chica muy agradable.

María muestra interés por otras culturas y hace que reflexionemos sobre los problemas del mundo; se expresa con claridad, explica las cosas desde su punto de vista y eso hace que nosotros lo entendamos mejor.

Ella viene de Guatemala donde estuvo dos años. Su labor era trabajar por los Derechos Humanos. Allí aprendió muchas cosas y María quiere que nosotras las aprendamos también.

Perfil: Aural y Sora

Fotografía: Alex

María Martín es una antigua alumna del IES Besaya. Estudió Derecho en Santander pero más tarde se fue a Guatemala para ayudar a los más necesitados. Allí vivió experiencias duras.

María vino a hablarnos de Guatemala: de la guerrilla, de las consecuencias de la guerra, de los 50.000 desaparecidos, de los 200.000 muertos, de los derechos humanos, de los huérfanos, las viudas, el machismo, las violaciones y asesinatos; de las víctimas de la tortura, de que sólo un 20% come dígnamente, de los acuerdos de paz...

Resumen: Naticris y Usue

PREGUNTA: Me gustaría saber cuál fue tu viaje o tu experiencia más interesante de todos los que has hecho, y por qué. Si se puede saber. (Anita)
RESPUESTA: Toda Americana Latina es una experiencia interesante en si misma, pero tal vez las más importantes han sido en Guatemala y en Colombia.
La primera por lo intensa que es y por las enormes diferencias con la realidad que yo conocía hasta entonces;... por lo luchadora y por lo valiente que es su gente, por haber convivido con quienes viven en la pobreza más absoluta y comprobar que son los más generosos...
Colombia me sorprendió porque la gente, a pesar de ser muy consciente de la realidad que les rodea y de luchar diariamente contra las injusticias que genera una guerra, son capaces de enfrentarse al día a día sonriendo y disfrutando de lo bueno de la vida.
Indudablemente los lugares que marcan son aquellos en los que la gente impresiona. Los lugares lindos y las playas paradisíacas están bien, pero los sitios que no se olvidan son aquellos en los que la gente te enamora.

P. ¿Por qué esta guerra no ha salido tanto en los telediarios y no es tan conocida como las demás? (Decon).
R. Puedo dar muchas razones pero ninguna tiene por qué ser la correcta, son solo hipótesis...He preguntado a bastante gente sobre el tema y hay muchas respuestas.
Una de ellas es que Guatemala es un país chiquito y pobre, que no despierta interés a demasiada gente; lo cual genera que los medios no se hagan eco de ello.
Por otro lado puede ser una cuestión de racismo, o en los medios o en las personas a las que va dirigida la noticia; pues la gran mayoría de las víctimas eran indígenas (mayas, concretamente)
También puede ser porque los Estados Unidos intervinieron de manera importante en el conflicto; lo cual me parece bastante lógico, pero choca con el hecho de que el conflicto de El Salvador, donde hubo aun más intervención, tuviese más publicidad.
Puede ser también que la guerrilla y la izquierda del país no hayan sido lo suficientemente fuertes como para generar más respuestas internacionales.
Lo más lógico es pensar que puedan ser varios los factores que haya generado esto, y que algunos no tengan nada que ver con lo que he planteado. Sinceramente, se me escapa cuáles son los intereses concretos que mueven o paralizan a las grandes agencias de prensa. No encuentro una diferencia clara en los conflictos que si han tenido difusión y aquellos que han sido completamente olvidados.

Niñas celebrando la Nochebuena en Guatemala

Fotografía de James Rodríguez

.

.

.

.

.

P. ¿Con cuántas personas más trabajas? ¿Quiénes son? (J. L.)
R. Ahora trabajo con una organización grande, de unas 60 personas. Pero hay cientos de organizaciones, aun más grandes, y miles de ellas mucho más chiquitas. Donde trabajo ahora, la mayoría somos abogados, pero trabajando en derechos humanos y en cooperación al desarrollo hay gente de todas las profesiones...economistas, médicos, maestros, estudiantes, albañiles, ingenieros...

P. Los abogados soléis, o suelen, ganar mucho dinero ¿Qué te hizo cambiar de todo: tu país, tu familia, tus amigos... e irte a un país en guerra y pobreza? (Germán)
R. Siempre me ha interesado trabajar en temas sociales; desde los 18 años fui voluntaria en varias organizaciones en Cantabria. En los últimos años de carrera me planteé que al acabar de estudiar iba a marcharme una temporada a hacer un voluntariado a América Latina y a explorar posibilidades de trabajo en ese ámbito. Después de seis meses de voluntariado encontré trabajo y desde entonces no he dejado este ámbito de trabajo; porque cuando uno se siente bien lo que hace, humanamente útil y realizado con su trabajo no se vuelve a pensar en trabajar sólo por dinero.

P. ¿Nunca has pensado tirar la toalla en eso de ayudar a países con problemas? (Marcos)
R. En momentos tristes, o de mucha frustración, sí lo he pensado, pero no de manera seria. Si puedo seguir ganándome la vida haciendo algo que creo que es positivo, prefiero poner mi granito de arena, a no hacer nada por cambiar una realidad que no me gusta.
Lo que sí he pensado, es que tal vez, algún día, aunque siga trabajando en derechos humanos lo haga desde España; porque es cierto que vivir en países con realidades tan duras, y lejos de casi todo lo que uno quiere, a veces, es difícil.

P. ¿Qué opinas del movimiento antiglobalización? (Henar)
R. Creo que es lógico y necesario que haya surgido un movimiento antiglobalización. Las invasiones económicas generan pobreza; y las invasiones culturales nos quieren hacer a todos iguales. Y a mí, personalmente, no me gustan ni los esclavos ni los borregos.
Tanto el intercambio comercial, como el intercambio cultural son positivos, siempre que se hagan en igualdad de condiciones; pero en la globalización hay mucha desigualdad.
En cuando a lo económico, se puede decir que cuando en un contrato hay una parte más fuerte impone sus condiciones al débil y, por desgracia, los países pobres, cada vez tiene menos capacidad para negociar, porque cada vez son más pobres y cuanto más pobres son, menos capacidad de negociación tienen..
Respecto a lo cultural creo que en el mestizaje; de todas y cada una de las culturas hay cientos de cosas lindas que adoptar; pero cuando se produce una verdadera invasión no sólo se nos aleja de la posibilidad de elegir aquello que no sea lo mayoritario, sino que además se genera una pérdida de la identidad propia.